Época Lluviosa: Época de reforestación con Árboles Mágicos
Cuando la época lluviosa se asoma en Costa Rica, pensamos en diferentes imágenes: botas de hule que salpican charcos, momento de sacar nuestra sombrilla; o bien es la hora para que las plantas y los árboles pueden nutrirse con agua.
En Árboles Mágicos la temporada lluviosa es sinónimo de reforestación. Comienza nuestra preparación, planificación y agenda para esta parte importante de nuestra fundación.
La época lluviosa es la época ideal para llevar a cabo las siembras. Funciona porque les propicia a los árboles el agua que necesitan para adaptarse a un nuevo terreno y fortalecerse de a poco para la época seca. Esto, al mismo tiempo, ayuda a que se disminuya el índice de mortalidad de la siembra. ¿Impresionante el poder de la naturaleza, no?
Nuestro proceso para las reforestaciones tiene distintas etapas:
1. La primera es la preparación
Acá es donde hacemos búsquedas de terrenos para poder reforestar. Esto sucede desde nuestras alianzas con corredores biológicos, municipalidades y propietarios de fincas privadas. Los ingenieros forestales de la fundación llevan a cabo una inspección para identificar cantidad y especies de árboles posibles a plantar y las necesidades que ocupan del terreno para la siembra.
Muy importante también, es que previo a la siembra siempre buscamos aliados que nos deseen ayudar a cubrir los costos de la siembra. En breves palabras: ¡es todo un trabajo en equipo y colaborativo!
2. La segunda etapa es agendar
Buscamos una fecha para reforestar. Como mencionamos, esto ocurre en la época lluviosa (ya que la lluvia favorece el crecimiento de los árboles para cuando llega la época seca.)
3. Luego, viene la siembra
Nos gusta enseñarles a los voluntarios cómo sembrar adecuadamente un árbol. Procuramos realizar una: bioalfabetización. Esto consiste en enseñarle a los voluntarios sobre la zona de vida en la que nos encontramos, la importancia de reforestar y las aportaciones ecosistémicas de cada árbol que se va a reforestar. Siempre pensamos que es un “ir más allá” de sembrar el árbol.
Y en general: toda la siembra está diseñada para que los voluntarios pausen para crear experiencias de conexión con la naturaleza
4. Y por último tenemos una fase que es posterior a la siembra
Acá regresamos al sitio para llevar a cabo mantenimiento hacia los arbolitos recién sembrados, donde se realiza una rodaja alrededor del árbol, se le pone abono y se mide su crecimiento. ¡Reforestar es también darle continuidad a todo aquello que sembramos!
Entonces, la época lluviosa en nuestra fundación es sumamente relevante. Es un momento para accionar y colaborar con distintas redes para generar un impacto.
Ese impacto de la fundación va en la dirección de arborizar zonas urbanas, de buscar recarga hidráulica y corredores biológicos para promover la diversidad; y también es un impacto que busca generar un cambio cultural en las personas que participan de nuestras actividades. Este cambio cultural creemos que es de suma importancia. ¡Es de las principales bases de Árboles Mágicos!
Y aunque entonces debemos esperar una cierta época el año para estas actividades de siembra, esa espera se alinea a nuestros valores y a nuestra principal invitación al público que nos ha seguido a lo largo de estos años: es una invitación a pausar, contemplar, conectar y crear. ¡Todo por el bien de nuestra naturaleza!
Si tenés una propiedad que querés reforestar escribinos a elvira@arbolesmagicos.org
